A veces, en el caos del día a día, ocurre que mamá pide a los niños que hagan una tarea, y cómo no hay respuesta, interviene papá, y sin darse cuenta desdice lo que ha dicho mamá, (o al revés), y los niños siguen sin hacer ni caso, y la tensión sube en el ambiente.
Y en este juego, en el que las normas cambian en función de si está mamá o papá, y en el que cuando papá es muy duro mamá interviene y me salva, o en el que papá me dice a escondidas que me dará chocolate si me como el brócoli, a veces los niños se sienten confusos.
Por eso es necesario trabajar con el equipo de padres (mamá y papá) para poder definir una estrategia conjunta y trasladar el mismo mensaje a los hijos.
Encontrar ese equilibrio entre la visión de uno y la visión de otro no siempre es fácil, porque cada uno tiene su historia, y considera que su forma de educar es la correcta.
Por eso es importante ayudar a los dos a ver que tiene de bueno la visión del otro y buscar ese punto intermedio.
¿Qué puntos se trabajan en las sesiones de coaching familiar?
⭐ Equilibrio entre amabilidad y firmeza
⭐ Resolver discrepancias fuera de la mirada de los hijos
⭐ Entender la forma de ver el mundo del otro
⭐ Resolver conflictos con asertividad
⭐ Desbloquear emociones que dificultan la comunicación
⭐ El tiempo de la pareja