Este fin de semana se ha celebrado el día de la mujer científica y la ciudad ha acogido un gran número de actividades enfocadas a fomentar la participación de las niñas, y a futuro las mujeres, en carreras científicas y tecnológicas.

Aún me sorprende que a día de hoy se sigan poniendo ciertas trabas a las mujeres para encaminarse en ramas científicas y tecnológicas, pero la realidad muestra que así es. Aunque se ha avanzado muchísimo en materia de igualdad y la elección de carrera es libre, existen comentarios, críticas, creencias, opiniones que poco a poco van calando y condicionan a las niñas y adolescentes en su camino al bachiller, e incluso cuando son mujeres profesionales ejerciendo su profesión.

Yo estudié ciencias, yo soy una mujer científica y estoy orgullosa de ello. Cuando echo la vista atrás y me planteo porque estudié ingeniería, no tengo una respuesta clara. Con 18 años era mejor razonando y buscando soluciones que memorizando conceptos. Y las matemáticas y la física eran mis asignaturas favoritas. Así que a pesar de la confusión, la idea de estudiar ingeniería, me atraía.

Sin embargo, cuando le comenté a mi profesor de matemáticas mi firme intención de estudiar ingeniería, se sorprendió y me dijo que no me veía capaz de conseguirlo, y que si lo conseguía, sería con mucho esfuerzo.

Hace algo más de 10 años que terminé ingeniería, y el tiempo te permite ver las cosas con perspectiva. No fue un camino fácil para mí. La carrera era muy exigente y había muchos momentos de desaliento. Sin embargo, mi firme creencia de “el que quiere, puede”, mi esfuerzo y probablemente mis ganas de demostrarme que era capaz, me ayudaron a conseguir mi objetivo.

La ingeniería me ha aportado numerosas habilidades que me son muy útiles en mi día a día, la planificación, la capacidad de análisis, el enfoque en soluciones, la búsqueda de opciones, el desarrollo de la creatividad (aunque digan que ciencia y arte no son compatibles), y la certeza de que si quiero, puedo conseguirlo.

Y gracias a la ingeniería, también he podido participar en la iniciativa  www.11defebrero.org por el día de la mujer científica, y he acercado un poquito la ingeniería a los niños y las niñas con el taller crea y decora tu propio coche de juguete. Gracias a todos los niños y niñas que participasteis en el taller por recordarme por queéquería ser ingeniera de pequeña.